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sábado, 29 de noviembre de 2008

Rusia amenaza con mantener misiles en un lugar pero ya los reduce en otro

10:16

28/ 11/ 2008

Moscú, 28 de noviembre, RIA Novosti. Rusia amenazó a Occidente con mantener misiles intercontinentales en un lugar pero ya procedió a recortarlos en otro, según se desprende de un artículo publicado hoy en el diario local Kommersant y titulado "Doble respuesta asimétrica".
El presidente ruso Dmitri Medvédev anunció a principios de este mes la decisión de preservar tres regimientos de misiles intercontinentales UR-100 en la ciudad de Kozelsk, a pesar de que originalmente estaba previsto disolver la respectiva división para el año 2010. Esta noticia, junto con la declaración de que Rusia planea colocar misiles Iskander en la zona de Kaliningrado, el exclave ruso entre Polonia y Lituania, a orillas del Mar Báltico, fue interpretada en Occidente como enérgica respuesta militar de Moscú a la instalación del escudo antimisil estadounidense en la Europa del Este.
En Kozelsk están emplazados los misiles UR-100NUTTH, cada uno de los cuales lleva seis ojivas. Estas armas fueron fabricadas en los años 70-80 del siglo pasado y están a punto de agotar sus recursos.
Misiles similares de ojivas múltiples se encuentran también en la 60ª división coheteril "Tamánskaya", acuartelada en la localidad de Tatíschev, en la provincia de Sarátov. Estos sistemas son igual de viejos pero, a diferencia de la división de Kozelsk, la de Tatíschev se consideraba tradicionalmente "una vaca sagrada" en el Ejército ruso. Los misiles UR-100 en ella son reemplazados gradualmente por nuevos sistemas Topol-M cuyo número ha de ascender a 50 hacia finales de este año. En julio pasado, aún quedaban en Tatíschev 51 misiles antiguos y se suponía que todos iban a ser sustituidos algún día por los Topol-M.
Poco antes del anuncio que hizo el presidente Medvédev, se dieron de baja en Tatíschev diez misiles UR-100, o sea, todo un regimiento, sostiene Kommersant. Todo se hizo con mucha discreción, de modo que el evento pasó prácticamente desapercibido por la prensa.
Que una división antes intocable se ha visto sometida a recortes, paralelamente al ostentoso mantenimiento de armas similares en Kozelsk, es atribuible a razones técnicas evidentes, escribe el periódico: la vida operativa de los misiles UR-100 expira en 2010, de manera que en todo caso habrá que deshacerse de ellos.
En cuanto a tres regimientos que el presidente Medvédev decidió preservar en Kozelsk, van a recibir 30 misiles que nunca se emplazaron en silos hasta la fecha. Son sistemas que Rusia recompró en Ucrania a principios de esta década y que podrían permanecer en servicio hasta el año 2018 o hasta 2020.
Y lo que es aún más importante, expertos militares creen posible equiparlos con flamantes ojivas hipersónicas maniobrables, otra arma moderna con que Rusia pretende responder al escudo antimisil de EEUU.

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