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domingo, 23 de noviembre de 2008

Descubren un asentamiento humano de 5.500 años de antigüedad en Ica

8:46 En el lugar se encontró la tumba de un niño que habría sido momificado. Se trataría de un grupo humano sin diferencia de clases sociales, según expertos

Por José Rosales Vargas

Bajo la sombra de un antiguo árbol de guarango, el equipo de investigación del proyecto arqueológico Nasca-Palpa, que codirigen los arqueólogos Johny Isla Cuadrado, Elsa Tomasto y el alemán Markus Reindel, descubrió recientemente en el sector de Pernil Alto en Palpa un pequeño asentamiento humano de unos 5.500 años de antigüedad.
El hallazgo está formado por un conjunto de viviendas en las que se encontró 19 entierros, entre ellos los restos de un niño de menos de 1 año con posibles evidencias de haber sido momificado.
Con este importante hallazgo se pone al descubierto, por primera vez en el sur del país, una ocupación correspondiente a la parte tardía del período arcaico (3.500 años a. C.).
Esto representa nuevas perspectivas para conocer y entender el desarrollo y el proceso cultural de esta región.
Johny Isla, uno de los investigadores del proyecto, explica que durante las excavaciones realizadas entre octubre y noviembre se descubrió en este asentamiento humano los restos de ocho viviendas de ese período de tiempo, formadas por hondonadas excavadas en el terreno y que presentan formas ovaladas y circulares cuyas dimensiones alcanzan el metro de profundidad y unos tres metros de diámetro.
"Hemos ubicado hoyos de postes en los contornos. Esto indica que las viviendas tenían paredes y techos simples formados por palos y ramas. Se trata de viviendas sencillas, que en su interior conservaban un solo nivel de uso; ahí también se hallaron batanes y manos de moler", señala.
Lo singular de este descubrimiento es que en casi todas las unidades de vivienda el equipo de investigadores encontró entierros de la misma época, que posiblemente fueron realizados luego de la ocupación.
"Hasta el momento se han descubierto 19 entierros de niños y también de algunos individuos adultos en sepulturas individuales dispuestas en posición flexionada y de cúbito lateral, usualmente envueltos en esteras o tejidos de fibra vegetal", agrega el experto.

SIN DIFERENCIAS SOCIALES
Aunque en algunos de estos entierros se encontraron huesos y caracoles trabajados, astas de venados, así como collares y pulseras hechas con restos de conchas, no existen evidencias concretas de ofrendas, lo cual indicaría la ausencia de diferencias sociales importantes entre los habitantes de la época.
"Pero entre estos entierros hay un caso especial, que corresponde al de un niño de menos de 1 año, que conserva la piel adherida al cuerpo con posibles evidencias de haber sido momificado", señala Johny Isla.
"Llama la atención el buen estado de conservación de este individuo, por lo que se han tomado muestras de tejido para hacer los análisis químicos correspondientes y saber si se empleó alguna sustancia para facilitar su conservación", agrega.
Isla recuerda que este entierro se encontraba cubierto con hojas y ramas, y que sobre la cabeza había una especie de gorro tejido de algodón, mientras que una especie de bolsa hecha con fibras vegetales cubría el cuerpo, que además estaba envuelto por una red entrelazada y una faja de algodón.
El cuerpo llevaba, como parte del ajuar, dos objetos de hueso trabajado y una pulsera de cuentas de concha.
Para el equipo de investigación, este conjunto de evidencias encontradas en el sitio de Pernil Alto (15 kilómetros al noreste de Palpa) confirma, además, que los pobladores de ese tiempo llegaron a establecer las condiciones necesarias para llevar una vida sedentaria con una movilidad bastante amplia que les permitía acceder, con relativa facilidad, a recursos de diferentes pisos ecológicos (del mar, de los valles y de la sierra).
Estos hallazgos han motivado al equipo de arqueólogos a continuar con estas investigaciones y seguir descubriendo el proceso cultural ocurrido en los valles de Palpa, desde las épocas más tempranas (5.500 años atrás), hasta la ocupación de los incas (hace 600 años).
Además, el campo de trabajo se extiende hacia la sierra, donde se realizan nuevas excavaciones, que confirmarían la presencia cultural de los paracas no solo en la costa, sino también en un amplio sector de la sierra sur del país.

MÁS DATOS
Con el apoyo del extranjero
A fines del 2005, el equipo de investigadores del proyecto Nasca-Palpa halló, en este mismo sector, una pequeña ciudadela perteneciente al período temprano de la cultura Paracas (1.800-800 a. C).4El equipo del proyecto Nasca-Palpa trabajó gracias al financiamiento del Ministerio Federal de Educación y Ciencia de Alemania (BMBF), la Comisión de Arqueología para Culturas Extraeuropeas (KAAK) y el Instituto Arqueológico Alemán (DAI).

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