Latinoamérica podría seguir gastando a pesar de la crisis financiera global

15:58 La crisis está afectando a las economías de la región, por lo que países como Chile o Perú han tomado medidas para resguardar sus economías, pero otros no
Santiago (Reuters).- El fin de un auge de cuatro años en los precios de las materias primas está frenando los motores de las economías de América Latina pero, en vez de ajustar los cinturones, sus gobiernos buscarán mantener o incrementar el gasto para enfrentar la crisis global.
Con la experiencia de crisis financieras pasadas, economías como México, Perú y Chile han adoptado políticas fiscales que ahora son escudos frente a buena parte de la turbulencia financiera que sacude a Estados Unidos y Europa, a pesar del desplome en los precios del petróleo y el cobre.
Pero Ecuador, Venezuela, Argentina e incluso el gigante regional, Brasil, donde los gobiernos izquierdistas han gastado libremente la riqueza de las materias primas, deberán luchar.
"Por extraño que parezca, esta crisis probablemente va a llevar a una expansión fiscal a medida que intentan utilizar la política fiscal contracíclica para sostener la desaceleración de estas economías", dijo Alberto Ramos, economista sénior de Goldman Sachs en Nueva York.
América Latina es una importante fuente de materias primas como petróleo, cobre, plata y granos, y un alza en los precios a niveles récord en los últimos años -debido a la voraz demanda de economías de rápido crecimiento como China- llenaron los cofres fiscales.
Pero los precios del petróleo y el cobre se han reducido a menos de la mitad en meses recientes de la mano de un freno en el crecimiento económico global y ahora sindicatos y trabajadores quieren que los gobiernos se metan las manos a los bolsillos y repartan dinero para enfrentar una escalada en la inflación que se originó en el auge de precios.
"Chile en este momento tiene mucha plata por el cobre y si no le das a tus funcionarios una buena remuneración, no te pueden dar una buena calidad de trabajo", dijo Roberto Cornejo, de 30 años de edad y que trabaja en la previsión de Carabineros, la policía uniformada.
"Hace dos años que estamos pidiendo ajuste según la inflación", dijo Cornejo, quien quiere que el Gobierno de centroizquierda meta manos en los fondos soberanos por unos 21.000 millones de dólares que nacieron para ahorrar los ingresos extraordinarios del cobre para los tiempos de vacas flacas.
MEJOR LOS QUE TIENEN AHORROSAquellos que ahorraron, principalmente Chile -el mayor productor mundial de cobre- y su vecino Perú, están en mejor forma para hacer frente a las demandas de la población. Otros tendrán que recurrir a sus reservas, que hasta ahora se han utilizado para estabilizar las monedas en medio de la volatilidad de los mercados internacionales.
El cobre está a unos 1,7 dólares por libra, debajo de los cerca de 4 dólares por libra en julio y menor que los 1,99 dólares por libra como promedio de largo plazo que Chile utilizó como parámetro para la elaboración del presupuesto fiscal 2009.
A medida que las economías mundiales se fueron desacelerando este año, los ingresos del petróleo se desplomaron y el peso de México tocó mínimos en 16 años frente al dólar en octubre, pero aún así el presidente Felipe Calderón propuso miles de millones de dólares en nuevo gasto fiscal.
"En lugar de reducir el gasto en infraestructura, debemos buscar ampliar el gasto en infraestructura pública para poder impulsar el crecimiento y el empleo", dijo el mandatario.
El presupuesto mexicano del 2009, que incluye fondos para un plan "anticrisis", considera egresos por 3 billones de pesos (unos 235.000 millones de dólares), desde los 2,5 billones de pesos en el presupuesto del 2008.
En Perú, un importante productor de cobre, oro y plata, el Gobierno dispone de hasta 3.000 millones de dólares en fondos que podría utilizar si la crisis financiera se agudiza.
CONTROLAR GASTOSPero a países con políticas económicas populistas como Venezuela, Ecuador, Argentina e incluso Brasil, les costará más trabajo implementar programas anticíclicos mientras decrecen sus ingresos, aunque se espera que mantengan el gasto o moderen su crecimiento en el gasto.
Argentina planea controlar los fondos privados de pensiones, algo que podría ayudarle a aliviar el próximo año sus obligaciones de deuda creciente y aumentar su presupuesto del 2009 y así continuar con un alza en el gasto público, aunque más lenta que en años pasados. También incrementó su gasto y mantuvo un superávit en su presupuesto en años recientes, mientras que sus ingresos se dispararon por un alto gasto en el consumo y ganancias por sus exportaciones de soja.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ha incrementado su popularidad a través de fuertes gastos públicos para contener la pobreza gracias a sus ingresos por el petróleo.
Frente a la caída en los precios del petróleo las naciones de la OPEP han anunciado planes para reducir algunas inversiones, aunque no ha precisado por cuánto, en proyectos de infraestructura y electricidad.
"No creo que Correa estará dispuesto ha realizar profundos recortes que el país necesita para enfrentar la crisis (...) él sabe que si corta el gasto público en los pobres significaría inestabilidad política", dijo Jaime Carrera, director del Observatorio de la Política Fiscal, en Ecuador.
Los tres predecesores de Correa fueron derrocados por disturbios callejeros y protestas del Congreso.
Solo cerca de un 15% del Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil proviene de las exportaciones, pero una desaceleración golpeará los ingresos y los impuestos de las materias primas, limitando la posibilidad de nuevos gastos.
"No creo que el Gobierno tenga las condiciones de intentar una política anticíclica, que implique gastar durante una desaceleración. Sería como una 'conducción irresponsable' si lo intenta", aseguró Simao Davi Silber, economista de la Universidad de Sao Paulo.
Con la inflación venezolana escalando al 24,7% y los precios del petróleo cayendo a cerca de 60 dólares el barril, desde cerca de 150 dólares en julio, el enérgico presidente izquierdista Hugo Chávez podría recortar el gasto de sus petrodólares.
"Si el precio del petróleo continúa cayendo, será difícil sostener el gasto público incluso en términos nominales", dijo José Guerra, un ex director del Banco Central de Venezuela.