Científico ruso descarta la creación de un arma etnogenética

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25/ 03/ 2009

Moscú, 25 de marzo. RIA Novosti. La posibilidad de crear un arma "etnogenética" destinada a exterminar únicamente una etnia determinada es una misión imposible, afirmó recientemente el Director del Instituto de Genética de Rusia, Nikolai Yankovski.

Reiteradas veces militares y científicos han anunciado la posibilidad de crear en el futuro un arma etnogenética que acabe con una etnia determinada mediante agentes biológicos y que al mismo tiempo no sean nocivos para otras etnias. Según su opinión, la capacidad del arma para distinguir entre una y otra etnia debe basarse en el estudio de las diferencias genéticas de las mismas.

Al parecer, existe información de que los científicos israelíes estudian la posibilidad de sostener una guerra etnogenética contra los palestinos.

Nikolai Yankovski comentó que sus colaboradores estudian ya desde hace varios años las características genéticas de diversas etnias.

"Hemos logrado encontrar particularidades propias de una determinada etnia. Sin embargo, estas particularidades también se presentan en un porcentaje pequeño de otra etnia. Si alguna particularidad genética se observa a menudo, ésta puede encontrarse de ‘manera muy rala en etnias vecinas'", señaló el director.

Ciertos datos científicos testimonian que el parentesco genético de los pueblos de Europa están condicionados por su vecindad geográfica que por la semejanza de sus idiomas.

"Por ejemplo, por algunos indicios genéticos los eslavos croatas son más cercanos a los italianos que a los eslavos rusos. Los eslovacos eslavos son más cercanos a los austriacos que a los rusos", destacó el científico.

Las investigaciones sociológicas realizadas en Moscú evidencian que los descendientes provenientes de matrimonios mixtos en la mayoría de los casos consideran que pertenecen a la nacionalidad titular de esta zona.

"De este modo, pertenecer a una nacionalidad, a una etnia, es más que todo un hecho cultural que genético", considerada Yankovski.

Según el científico, los pueblos que viven cerca el uno del otro poco se diferencian genéticamente, valga como ejemplo, los rusos y tártaros que a menudo poco se diferencian respecto de sus genes europeos y asiáticos adquiridos de sus madres. Si los rusos tienen 90% de genes europeos por nacimiento; los tártaros, 85%.

"En la actualidad no existe tecnología para crear un arma que acabe con una etnia determinada. Si algún día la llegaran a crear, aniquilará a un misero porcentaje de personas que pertenecen a una misma etnia. Si aumenta el diapasón de particularidades genéticas del arma, entonces poblaciones vecinas pueden correr el riesgo de ser destruidas", concluyó el director.