AQUIETANDO LAS AGUAS DE LA POLITIQUERÍA

Bajan el tono a Foxley en Chile y García pide mantener la calma
Canciller chileno declara que no fue su intención interferir en la política interna del Perú. Relación con Chile es compleja, con lados positivos y negativos, dice presidente García

Calma y serenidad frente a las declaraciones altisonantes del canciller chileno Alejandro Foxley y no perder de vista que nuestro objetivo central es La Haya, pidió ayer el presidente Alan García.

“Lo importante es guardar la serenidad y no caer en el juego previsible que en este momento existe por la próxima presentación de nuestro escrito de demanda ante la Corte Internacional. (Hay que) mantener la serenidad, la calma y ahorrar adjetivos”, dijo García a las 6:20 de la mañana en RPP Noticias.

Foxley había acusado a los políticos peruanos de haberse quedado anclados en el siglo antepasado por presentar una demanda de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional contra el acuerdo de complementación económica (ACE) Perú-Chile.

BUSCA JUSTIFICARSE

García se centró en la reacción de Foxley ante este hecho. Consideró natural que Foxley buscara justificarse ante la población que le reclamará “por qué se ha dejado usted adelantar por el Perú (por la demanda ante La Haya)”.

Añadió que los medios chilenos estaban analizando continuamente “por qué el Perú tiene más inversión, por qué creció más el empleo, por qué el Perú crece 9,84% y ellos crecen menos de 5% en el año 2008. (...) Ante la opinión pública chilena, el canciller tiene que mostrarse duro para que no lo sancionen”.

El presidente García reconoció que la relación con Chile es compleja. “Tenemos de un lado este reclamo jurídico de límites marítimos(...) estamos seguros de que ellos le darán la razón al Perú”, comentó.

Agregó que en la relación con Chile había aspectos positivos y negativos. “Meter todo en el mismo paquete es un gravísimo error emocional, pasional”.

BAJA EL TONO

En Chile el diario “La Tercera” difundió una declaración del canciller Foxley en las que aparentemente baja el tono. “No ha sido ni la intención ni el deseo interferir en la política interna del Perú. Si así se ha entendido, hay que decir que no era la intención”.

Foxley fue criticado por el presidente de la Comisión de Defensa del Senado e integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores de Chile, Jaime Gazmuri.

“No es usual que los cancilleres opinen sobre debates políticos que se desarrollan en países hermanos. De alguna manera las opiniones de Foxley fueron imprudentes y no son diplomáticamente aceptables. Aunque creo que ya ha aclarado que fueron mal entendidas. Creo que lo dicho por el presidente Alan García, de no escalar en los dimes y diretes, es lo que corresponde”, declaró Gazmuri, senador del Partido Socialista (oficialista).

Aun así, Foxley volvió a ser respaldado ayer por el vocero de La Moneda, Francisco Vidal. “Desde el punto de vista del Gobierno, todo lo que ha dicho Foxley tiene el respaldo del Gobierno”.

DEL CONSULTOR

Una calma necesaria *Pareciera que los esfuerzos desarrollados por nuestra cancillería dirigidos a crear el mejor de los climas para la presentación de nuestra demanda ante la Corte de La Haya, estuvieran en riesgo de naufragar ante declaraciones impropias y desafortunadas del canciller Foxley de Chile, que amenazaron con envenenar una relación que exige preservarse en el mejor de los niveles.

La reacción peruana requiere no sobredimensionarse, tratando de colocar el incidente en su exacto lugar y cuidando de no contribuir a lo que pareciera ser un peligroso juego de nuestros vecinos sospechosamente coincidente con la presentación de nuestra demanda.

A las declaraciones de aparente apoyo a Foxley de parte de importantes funcionarios chilenos, se enfrenta una opinión que por proceder de una figura destacada como es la del presidente de la Comisión de Defensa del Senado de Chile adquiere el carácter de reivindicación de la posición peruana. El senador Jaime Gazmuri ha dicho que las declaraciones de su canciller fueron poco atinadas pero no deben tensar las relaciones bilaterales, y que no se debe interrumpir el diálogo sobre el TLC.

El presidente García ha señalado esta hostilidad chilena como reacción adelantada a la probable decisión de la corte. Nosotros creemos que hoy más que nunca se hace imprescindible saber guardar las formas con la serenidad de quien esta convencido de que el derecho y la razón lo asisten.

Vendrán —¡quién sabe!— nuevas situaciones adversas a nuestra buena voluntad. No olvidemos que Chile está en año electoral y las cosas no vienen bien a la concertación gobernante, y en esas circunstancias abrir frentes contra el Perú podría redimir votos a algunos interesados.

Deseamos que nuestra cancillería continúe actuando con el profesionalismo con que lo viene haciendo.

ERNESTO VELIT GRANDA. INTERNACIONALISTA