Rusia defiende multipolaridad como eje de política exterior
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09/ 10/ 2008

Odalys Buscarón Ochoa
Moscú, 9 de octubre, PL, para RIA Novosti. Rusia basa su política exterior en el reconocimiento tácito del mundo multipolar como el orden más justo, previsible y seguro, afirmó hoy Yan Burlay, director adjunto del Departamento latinoamericano del Ministerio de Asuntos Extranjeros.
Es ese el orden al que aspiramos y figura como uno de los objetivos cardinales de la diplomacia actual rusa, enfatizó Burlay.
Con esa visión, dijo, Rusia ve a América Latina como una región que por su potencial puede convertirse en uno de los centros de ese mundo multipolar.
Durante un intercambio con periodistas latinoamericanos en la sede de la cancillería sugirió que el continente tiene invaluables potencialidades para que su voz sea oída en la arena internacional.
Burlay señaló que Rusia apoya totalmente los procesos de integración regional y está dispuesta a contribuir al desarrollo, la fortaleza y la prosperidad de Latinoamérica.
Embajador en Argentina y Uruguay en la década de los años 1990, el diplomático recordó que el país euroasiático mantiene vínculos con las organizaciones integracionistas de la región en el ámbito económico, comercial y el diálogo político.
Mencionó la condición de Moscú como observador en la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) desde 1993, en la Organización de Estados Americanos, la Asociación de Estados Caribeños y el Mercado Común del Sur (MERCOSUR), entre otros foros de concertación.
Rusia, según Burlay, inició los contactos con el MERCOSUR en 1996 y desde 2000 pasaron a vínculos directos con tres rondas de consultas hasta la fecha a nivel de vicecancilleres.
Paralelo al protocolo de entendimiento firmado con el mecanismo de integración suramericano se suscribió un documento similar con la Comunidad Andina de Naciones, precisó el embajador ruso, al insistir en la gama y amplitud de los nexos con América Latina.
Vaticinó que se perfila como horizonte clave en el futuro de las relaciones la cooperación científico-técnica, centrada en la transferencia de nuevas tecnologías desde Rusia.
Tenemos posibilidades de colaboración en ramas de puntería como nanotecnología, uso pacífico de la energía nuclear y las investigaciones espaciales, sin olvidar el comercio tradicional.
Consideró, de otro lado, exitosos los nexos económicos y comerciales con la región, pero llamó a insuflar más impulso y dinamismo con miras a duplicar las estadísticas.
El intercambio comercial de Rusia y América Latina sobrepasa los 11 mil millones de dólares, monto significativo con respecto a cinco años atrás, pero poco en relación con el volumen de exportación del gigante euroasiático.