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miércoles, 22 de octubre de 2008

Irán, Qatar y Rusia reaniman los recelos ante la “OPEP del gas”
10:27

22/ 10/ 2008

Moscú, 22 de octubre, RIA Novosti. La posible creación de una alianza de países exportadores del gas, o "la OPEP del gas" como bautizaron a este organismo los medios, es uno de los temas centrales en la prensa rusa de hoy.
El asunto, que reaviva los temores ante el dictado de precios por parte de los proveedores, salió nuevamente a la superficie a raíz del encuentro que ayer celebraron en Teherán los representantes de "la gran troika de gas" - Irán, Qatar y Rusia - líderes mundiales en lo que concierne a las reservas de este hidrocarburo.
El ministro iraní del Petróleo, Gholamhossein Nazori, fue el único que mencionó el término de "la OPEP del gas" explícitamente durante la rueda de prensa celebrada a raíz de la reunión. "Hay necesidad de crear una OPEP del gas y hay consenso con respecto a su creación", afirmó este funcionario.
Su colega qatarí, Abdullah bin Hamad al-Attiyah, admitió que sería posible "confirmar la creación de tal organismo" en la próxima conferencia del Foro de Países Exportadores del Gas (FPEG), prevista para el 18 de noviembre.
Alexei Miller, presidente del grupo ruso Gazprom, habló a su vez de "cooperación en proyectos trilaterales", creación de un comité de expertos y reuniones periódicas de "la gran troika de gas" (Irán, Qatar y Rusia). Con todo, Miller también cree necesaria "la próxima transformación (del FPEG) en un organismo permanente que contribuya a garantizar la seguridad y la estabilidad del suministro de recursos energéticos a escala global".
Aparte de los tres países citados, podrían integrarse en la nueva estructura Argelia, Egipto, Indonesia, Emiratos Árabes Unidos, Libia, Malasia, Nigeria, Trinidad y Tobago, así como Venezuela. Hay quienes mencionan también a Bolivia, Brunei, Guinea Ecuatorial, Omán y Turkmenia. Además de la lista de participantes, aún quedan por definir los estatutos y la sede de la futura organización.
La creación de "una OPEP del gas" se baraja desde hace tiempo y provoca recelos en países occidentales, temerosos de que esta alianza permita a los exportadores dictar los precios del combustible. Expertos suelen objetar a ello que es imposible regular los precios en el mercado del gas, debido a las peculiaridades de este sector, y dan a entender que las declaraciones sobre "la OPEP del gas" son propaganda y política.
No existe un mercado del gas único. Los precios en EEUU, Europa y Sudeste Asiático varían en grado considerable. Los contratos son a largo plazo y dejan al proveedor atado a sus clientes. Irán, Qatar y Rusia controlan alrededor del 55% de las reservas mundiales del gas pero los rusos exportan este producto a través de la red de tuberías, los qataríes venden el gas natural licuado (GNL) y los iraníes son importadores netos del gas.
El producto qatarí en Europa podría ser sustituido por el GNL procedente de Argelia y Libia que guardan vínculos muy estrechos con Francia e Italia, respectivamente, y por lo tanto se abstendrán ahora de respaldar la creación de alguna alianza gasista. En cuanto al grupo ruso Gazprom, los contratos que tiene firmados en Europa y la falta de infraestructuras en otras regiones le impiden reorientar los suministros.
También está Turkmenia que aspira a asegurarse su cuota en este mercado y promete enviar el gas a Europa: ora a través de las tuberías de Gazprom ora vía el gasoducto Nabucco.
Otros analistas señalan que hay numerosas herramientas para influir en los precios del gas, en particular, frenando la puesta en marcha de nuevos yacimientos para crear una escasez artificial en el mercado. También recuerdan que Irán, a diferencia de Rusia, no está comprometido por contratos a largo plazo con Europa, de modo que podría en cualquier momento reducir las entregas a la UE y reorientarlas hacia mercados más ventajosos, como Asia o EEUU. Rusia, por su parte, podría cubrir tal escasez a precios de fuerza mayor y luego repartir con Irán las ganancias de acuerdo con un esquema acordado de antemano.
Los precios del gas se calculan a partir de lo que el petróleo ha costado en tres trimestres anteriores, y es muy probable que la actual crisis económica y la caída del crudo se hayan convertido en un motivo extra para reanimar el tema de "la OPEP del gas".
El presidente de Gazprom reconoció ayer que "la época de los hidrocarburos baratos ha terminado" y que "las partes partirán de ello en su labor".
Mijaíl Korchemkin, director de la consultoría East European Gas Analysis, calcula que un promedio de 70 dólares por barril reduciría el beneficio de Gazprom a 3.000-5.000 millones de dólares en 2009 y dejaría a esta empresa con un margen negativo en 2010. "Gazprom procura calentar el mercado por todos los medios. Ya intimidaba periódicamente a los europeos con la reorientación del suministro a India y China... Ahora Rusia e Irán van a ejercer juntos una presión psicológica sobre el mercado", dijo el experto.
Al mismo tiempo, observadores reconocen que Gazprom podría recortar notablemente sus gastos, por ejemplo, renunciando al proyecto South Stream (Corriente del Sur), que contempla la construcción de un gasoducto a través del Mar Negro. Para 2011, los precios del gas en Rusia serán equiparables a los del mercado externo, así que el monopolio gasífero podrá recuperar las ganancias a costa de los consumidores domésticos.
El presente resumen fue confeccionado a partir de artículos que se publican en los diarios Vedomosti, Nezavisimaya Gazeta, Kommersant y Gazeta.

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