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sábado, 23 de marzo de 2013

Cuando los tambores suenan

Mundos Paralelos.

Está tarde, cuando comencé a escribir este pequeño artículo de guerra, solo tenía la idea clara de comentar acerca de todos los problemas bélicos o temas, que están ocurriendo en, el Medio Oriente; las dos Coreas; "Escudo Anti-misiles", etc. Pero, porque relatar solo los acontecimientos reportados ya, por tantas cadenas de televisión o revistas a nivel mundial, y más bien, compartir todas estas tensiones mundiales del día a día, justamente con la vida del día a día. 

Es un día algo soleado en Lima, rondan las 3:33 de la tarde, del día 23 de Marzo del 2013. Al sol ya le va ganando, el área opaca de oscuridad, reflejada en las paredes de la casa, mientras que las aves y el sonido de los autos, suenan en una tarde común de verano. Algo tenso y confundido me encuentro, la semana pasada como la anterior, fueron días de mucho trabajo, tanto en la oficina como en la universidad. Visitas de empresas, trabajos de grupo, completan una semana de rutina, que poco a poco, se va reflejando en un desgaste mental y físico al termino de la jornada. 
Salir, quien sabe, con la enamorada durante la noche, es parte del plan que uno contempla, para relajarse y compartir momentos agradables con el ser amado. Aunque, siempre los problemas en una relación saltan a flote; el reinventarse constantemente, aprender de los errores, saber escuchar y sobre todo enamorar, es parte del trabajo extra que uno debe asumir, para construir un futuro, un camino llevado de a dos. 

Enciendo la música para animar el espíritu, los parlantes vibran, y me encuentro entre "Bendita tu luz", de Juan Luis Guerra, (impulsado por el momento de ilusión que nos trae el amor), o "Nene Malo - bailan rochas y chetas", un estilo de música, que si bien no es el estilo que suelo escuchar, anima el espíritu, para una noche que en pocas horas se acerca.  

La tarde transcurre y mientras escribo estas pocas líneas, de una vida de rutinas, alegrías y dificultades, me siento en la responsabilidad como ciudadano de la humanidad, en sentirme involucrado también en lo que ocurre en otras partes del mundo. La Guerras y tensiones bélicas, que se viven en estos momentos, me lleva a un momento de reflexión, en el que mientras nuestras rutinas y nuestra "tranquila vida", transcurre como en una botella helada, donde las gotas de agua somos todos nosotros, deslizándose desde lo alto, y en donde en un momento dado, todas llegarán a juntarse y ser parte de un único chorro de agua mezclados y confundidos entre sí. De esa manera tan simple, una guerra nos involucraría y mezclaría. 

Las guerras actuales, no son como las guerras pasadas, iniciadas en 1914 o 1939 del siglo pasado, donde solo la padecían en su total dimensión, los países involucrados en la contienda. 
Un conflicto en Irán, podría desencadenar una guerra de dimensiones catastróficas para millones de personas en el Medio Oriente, así como todo el territorio persa, sin pensar en posibles armas de destrucción masiva y el desastre económico mundial que generaría un bloqueo en el estrecho de Ormuz, donde el 40% del petroleo mundial circula por sus aguas. 

Las serias tensiones que se viven entre, Corea del Norte y  Corea del Sur, (este último aliado con EEUU y Japón), en los últimos días, son razones suficientes para ponerse a pensar en lo que acarrearía una guerra de tales proporciones, teniendo en cuenta la existencia real y contundente de la utilización de armas nucleares en este lado del pacifico. Acarrearía incalculables pérdidas humanas, tensiones entre grandes potencias adversarias como lo son RUSIA y CHINA, frente a una decisión norteamericana nuclear. Un bloqueo naval por el pacífico generaría una caída en la demanda de commodities, caída de las zonas bursátiles a nivel mundial, así como la contaminación mundial radio-activa del planeta, en caso se produjese detonaciones nucleares. 

Estas descripciones simples y poco detallas, son solo parte de toda una cadena de sucesos enormes, que involucraría, no solo a millones de personas en "otras partes del mundo", si no mas bien, nos involucraría a todos. 
Es momento de reflexionar y ponernos a pensar que, no vivimos dentro de una capsula y que nuestros "grandes problemas rutinarios", son los "grandes problemas de la vida". El mundo es ancho y ajeno, nos pertenece a todos y todos debemos contribuir y ser responsables del tiempo que nos toco vivir dentro de el.

Recordar que, "las guerras de ahora, involucran armas de destrucción masiva y en donde una cadena de alianzas y sucesos, puede llevarnos a revivir como en el pasado, la corta línea de dominó, que nos separa de la "rutina" y de la muerte. 

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